ETF o fondos de inversión
ETFS o los fondos de inversión pueden utilizarse para invertir en carteras diversificadas en acciones, bonos u otros activos.
¿Qué es mejor, invertir mediante un ETF o un mediante un fondo?
La respuesta a esta pregunta siempre va a ser un depende. En función de muchísimos parámetros, como la cantidad y número de aportaciones, el patrimonio total, el periodo de inversión: va a ser mejor utilizar un instrumento, otro o la combinación de ambos.
ETF significa «Exchange Traded Fund», es decir, también es un fondo, pero se negocia en una bolsa de valores y su venta se realiza como si fuera una acción, a través de un broker. A continuación se muestra una lista de las ventajas de un ETF por un lado y las ventajas de un fondo. Es tarea de cada uno dar a cada elemento el peso específico apropiado, de modo que el vehículo de inversión sea el óptimo.
Ventajas del ETF
- Menor TER: los ETF tienen en general un TER inferior al de los fondos. Esto significa que a largo plazo las comisiones sobre nuestra inversión serán inferiores, y ¿a que boglehead no le gusta reducir sus comisiones al mínimo posible?. Sin embargo esta ventaja es variable en función del activo que se busca. Por ejemplo (a fecha de enero de 2019), para el SP500 e índices europeos diversificados como el MSCI europe o el STOXX 600, existen ETF con TER tan bajos como 0,07% en su versión UCITS para el inversor europeo, mientras que su contraparte en fondos ronda el 0,25-0,35%; sin embargo, en caso de otros activos como las empresas de capitalización baja, el ETF más barato viene a cargo de ishares, el WSML con un TER de 0,35%, mientras que el fondo comparable, el vanguard global small cap tiene un TER de 0,4%: no hay tanta diferencia entre estos productos.
- Transparencia: la cartera de acciones de un ETF es siempre pública y existe más información para el pequeño inversor sobre su composición, riesgos de contraparte y fiscalidad que en el caso de un fondo equivalente, donde usualmente dependemos de los datos que quiera facilitar la gestora en su ficha técnica, que por ley tiene una actualización trimestral; en el caso de los ETF la mayoría actualizan estos datos a diario.
- Activos más especificos: los fondos de inversión indexados se limitan a los índices más populares, con muy poca flexibilidad respecto al tipo de activo si quiere invertir con diversos criterios. En general, en un estilo de inversión boglehead esto no suele ser algo negativo, pues no interesa invertir en nichos concretos sino en indices lo más diversificados posibles, pero existen algunas ocasiones en las cuales puede interesar invertir en activos más específicos, como el oro, bonos de calidad crediticia máxima, de países emergentes o empresas de capitalización muy baja. En estos casos, los ETF o Exchange Traded Commodity (ETC) tienen una clara ventaja respecto a los fondos, que ni siquiera permiten invertir en este tipo de activos.
- Mejor tributación de los dividendos: en algunos ETF domiciliados en países como Irlanda, al compararlos con su índice de referencia y con fondos de inversión análogos, las ventajas en la rentabilidad actual no se explican completamente por el TER. Es más pronunciado en índices con una gran cantidad de su inversión en los EE. UU., con diferencias que pueden llegar a 0.3-0.5. % en el TER.
- Ejecución inmediata: En un ETF, siempre que el mercado bursátil donde cotiza el mismo esté abierto, la orden se ejecuta de manera inmediata (salvo casos excepcionales como órdenes limitadas con ETF con subyacentes de muy bajo volumen), mientras que en caso de los fondos, se ejecuta al cierre del valor liquidativo diario o incuso unos días después de haber emitido la orden. Sin embargo, aunque esto es una ventaja ya que la entrada en el mercado de dicho capital es más precoz y en caso de emergencias permite mayor velocidad de rescate, tambien puede ser una desventaja para el inversor poco disciplinado, ya que facilita el timing y el trading de los activos (gestión activa con índices)[1]
Ventajas del fondo
- Traspasabilidad fiscal: en España, cualquier inversor puede traspasar un fondo hacia otro sin tributar por las plusvalías que dicho fondo haya generado previamente. Esto es una gran ventaja respecto al ETF que, por ahora, ya que requiere vender y comprar, incurriendo así en comisiones de compraventa y en la tributación por los beneficios obtenidos. Esto hace que trabajar con fondos otorgue una mayor flexibilidad a la hora de establecer o cambiar de estrategia puesto que siempre será posible el cambio sin coste para el inversor. [2]
- Ausencia de comisiones de compraventa: el hecho de que aportar a un fondo no tenga comisiones es una clara ventaja respecto a los ETF, con comisiones de compraventa que pueden ser tan elevadas como 20€ por operación. Esto hace que los fondos sean vehículos ideales para aquellos que tengan muchas aportaciones de menor cuantía, pues en caso de un ETF devengarían en comisiones abrumadoras.
- Facilidad de uso: la curva de aprendizaje de un fondo es mucho menor que para un ETF. Con un fondo indexado, basta con saber el índice al que sigue, que la gestora sea buena, el TER lo más bajo posible, y las condiciones que exige el banco para su custodia. Con un ETF, además de todo esto, tenemos que controlar riesgos de contraparte según su réplica fisica o con derivados, el spread de compra-venta en función de la liquidez de los subyacentes y un largo etc que hace que sean productos en los que su elección es más compleja (además de que para un mismo índice pueden existir más de 100 ETF, mientras que el número de fondos sobre el mismo no llegan a 10).
Referencias
[1] Mercedes Alda García; Ana García Taboada y Isabel Marco Sanjuán, Aparición y crecimiento de los ETF en España. Una interesante inversión alternativa poco conocida en tiempos de crisis, (30 de noviembre de 2015), Universidad de Zaragoza, España
[2] Fiscalidad fondos de inversión (2019): ¿cuántos impuestos pagarás y qué hacer para reducirlos?, invertirenfondosdeinversion.com
Ver también
Enlaces externos
- Bogleheads® España tema: ¿Mejor ETF o fondos de inversión?, Jm2t. 31 de enero de 2019